Adiós wishlist, hola burnout: así vivimos el ‘Gran Agotamiento’ navideño
Era la época dorada de los catálogos de juguetes: un rotulador en mano, un sillón cómodo y horas para marcar cada regalo que querías ver bajo el árbol. Los catálogos terminaban con círculos en cada esquina, una carta a los Reyes Magos completaba el proceso y el resto quedaba en manos de Sus Majestades.
Era la época dorada de los catálogos de juguetes: un rotulador en mano, un sillón cómodo y horas para marcar cada regalo que querías ver bajo el árbol. Los catálogos terminaban con círculos en cada esquina, una carta a los Reyes Magos completaba el proceso y el resto quedaba en manos de Sus Majestades.