Las luces del Sofitel Montevideo se suavizaron, el murmullo del salón se transformó en silencio expectante y, desde el escenario, sonó una invitación:
“Virginia, por favor, acompañame por este living… estoy muy entusiasmada de charlar contigo esta noche y que nos cuentes sobre la importancia de la propiedad intelectual y el derecho de marcas.”
Así comenzó una entrevista íntima y reveladora con la Dra. Virginia Cervieri, una de las mujeres más influyentes en el universo del derecho, la sostenibilidad y la gestión de marcas en América Latina.
Doctora en Derecho y Ciencias Sociales, con un posgrado en Derecho Comercial y un Máster en Propiedad Intelectual, Virginia lidera el estudio Cervieri Monsuárez desde hace más de tres décadas. Su visión abarca toda la cadena de valor de los intangibles: marcas, patentes, derechos de autor, diseños, denominaciones de origen, registros de productos y hasta variedades vegetales. En otras palabras: todo aquello que transforma una idea en legado.
Pero más allá de su impecable trayectoria jurídica, Virginia representa algo más profundo: la convicción de que proteger la creatividad también es una forma de cuidar el futuro. Desde su rol como Presidenta de la Cámara de Lucha contra la Piratería y el Contrabando, y como Presidenta de Be Green, Take Action, impulsa tres campañas sostenibles —Entre Manos, Score Green y Re Vida— que transforman materiales descartados o provenientes de productos falsificados en nuevos objetos con valor, creados por mujeres artesanas. Una iniciativa que une lo legal, lo ambiental y lo social en una misma causa.
En enero de 2024, junto a su marido Pablo Monsuárez, fundó la Fundación Cervieri Monsuárez en José Ignacio, un espacio dedicado a exhibir y promover el arte contemporáneo latinoamericano, fortaleciendo el vínculo entre artistas, coleccionistas y comunidades creativas. Su compromiso con la cultura la llevó también a formar parte del Círculo Internacional del MALBA y del Círculo Latinoamericano del Museo Solomon R. Guggenheim de Nueva York.
Durante la charla, Virginia habló con calidez y claridad sobre el valor de una marca, la importancia de proteger la propiedad intelectual y el impacto de la creatividad cuando se combina con propósito. Su mirada —serena, firme y luminosa— dejó un mensaje que resonó entre los invitados: cada idea tiene que ser protegida, cada creador merece ser reconocido.
En una noche donde celebramos a “los que dejan huella al andar”, la presencia de Virginia Cervieri nos recordó que cuidar el talento también es una forma de hacer historia.

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