Una de las principales críticas se centró en la escenografía. Si bien se esperaban grandes apuestas visuales, el show se limitó a una producción más sencilla. La duración también fue un tema de conversación: con apenas 39 minutos, los espectadores sintieron que no había suficiente contenido para justificar la espera. Las intervenciones artísticas fueron mínimas, y los efectos de luces, que alguna vez fueron el sello distintivo de estos desfiles, brillaron por su ausencia.
Otro aspecto que llamó la atención fue el uso de las icónicas alas de los ángeles, que solo aparecieron en un 30% de los looks, lo que dejó a muchos con ganas de más. Además, la ausencia de varios ángeles icónicos del pasado generó nostalgia y un sentido de pérdida en el aire. Para colmo, los cachet de las modelos fueron un 40% inferiores a los de hace seis años, un dato que resuena con fuerza en un mundo donde los costos no han dejado de aumentar.
Este revés no es casualidad; refleja un cambio drástico en la firma. En 2018, Victoria's Secret estaba valorada en 8.000 millones de dólares, pero dos años después, se vendió a un fondo de capital privado por solo 1.100 millones. En 2023, la facturación de la marca se situó en torno a los 6.180 millones de dólares a nivel mundial, con una caída de más de 150 millones con respecto al año anterior.
El regreso del desfile de Victoria's Secret era una oportunidad para retomar la tradición, pero parece que, a pesar de la intención, no logró superar las expectativas. El futuro de la marca es incierto, y será interesante ver cómo se adaptan a este nuevo panorama y si logran recuperar la magia que una vez los hizo inolvidables en la industria de la moda.
La inversión que se genero en este Show fue muy costosa para el momento que está atravesando la firma y se realizó una apuesta de todas las partes para poder retomar con los icónicos shows de principios de los 2000: modelos bajando sus cachets significativamente, dejar a un lado las grandes apuestas escenográficas, rescindir del contrato de exclusividad que mantienen con TNT para pasar a una plataforma como Amazon y así resignar minutos de pantalla, y lo más impactante fue que no se realizaron piezas únicas de diseño como el famoso “brasier by swarovski” sino que todas las prendas que se desfilaron en el mismo momento estaban en la web de Victoria's Secret para que rápidamente puedas comprarlas y así contribuir con el rápido retorno de inversión de la firma.