Me encantaría escribir esta columna para recomendar la película pero sin hablar nada de ella, para que en el cine tengan la misma experiencia que viví yo. Me explico: Guerra Civil es una de esas películas que vienen con run run desde la pre producción. Que la productora, que es la película más cara de A24, que el director, que los actores, que el guión, que la coyuntura política… cuando salió el tráiler esos rumores crecieron todavía más y en sólo 10 días recuperaron la plata. ¿Es tan buena como se esperaba?
Hay que reconocer que la expectativa fue merecida. La productora A24, con altos y bajos, se ha posicionado como un sello que se mete en historias, por lo menos, diferentes. Así, sacó títulos como Midsommar (2019), Everything Everywhere All at Once (2022), Uncut Gems (2020) o Zona de Interés (bien ganado ese Oscar a la Sociedad de la Nieve), entre otras.
Civil War está ambientada en una versión de los Estados Unidos de un futuro cercano que se encuentra en medio de una violenta guerra civil, con las fuerzas de Texas y California abriéndose camino hacia la Casa Blanca. El filme presenta a un equipo de periodistas y fotógrafos de guerra que emprenderá un peligroso viaje por carretera en dirección a Washington DC. Su misión: llegar antes de que las fuerzas rebeldes asalten la Casa Blanca y arrebaten el control al Presidente de los Estados Unidos.
La película es una road movie con guiños a otras películas post apocalípticas o de zombies, con la diferencia de que Estados Unidos se cae a pedazos por una guerra entre su propia gente (si, yankees descubriendo la guerra en su suelo). Pero la gracia acá no está en los paisajes ni en los rednecks que dan un poco de miedo (Jesse Plemons está mal de la cabeza y actúa cada vez mejor) sino en que los que cruzan el país van armados con cámaras de fotos.
Si estás leyendo esto y sos fotógrafo/a o periodista reconocélo: alguna vez dijiste “¡cómo estaría cubrir una guerra!”. Dale, nadie te va a juzgar (o sí, pero en silencio). Y esta película parece hecha a la medida de quienes alguna vez se imaginaron en esa situación.
Es verdad, el guión es un poco previsible, pero vale la pena cada segundo de esa hora y 49 minutos por la adrenalina que logra contagiar, esa adrenalina que no te hace querer huir sino meterte cada vez más en el peligro.
Por si fuera poco, actúa el (y me paro para escribirlo) enorme Wagner Moura, que no es uruguayo pero es brasilero y para mi eso lo hace uruguayo (??). Si no te suena el nombre, es el que hace de Pablo Escobar en Narcos. La rompe.