Las aguas cristalinas solo se ven interrumpidas por elegantes yates, mientras que las playas se adornan de bañistas que lucen sombreros de Eugenia Kim y bolsos de Loewe. En las colinas, las villas blancas con techos rojos ofrecen vistas impresionantes en todos sus rincones. Saint Barthélemy, o simplemente St. Barth, es un destino exclusivo, alejado de multitudes y cruceros masivos, con un refinamiento que atrae a la realeza y al jet set internacional.
Saint Barth: ¿Saint Barthélemy o simplemente Saint Barth?
Saint Barthélemy, o Saint Barth, es una isla de las Antillas Francesas, situada al este de Puerto Rico y al norte de Saint Kitts y Nevis. Con sus playas de arena blanca y aguas turquesas, esta isla es un imán para celebridades y viajeros de lujo que buscan un refugio sofisticado en el Caribe. Su rica historia, desde la colonización francesa y su cesión a Suecia en 1784 hasta su regreso a Francia en 1878, le ha dado un encanto único. Desde 2007, Saint Barth es una colectividad de ultramar francesa, con autonomía en su administración y economía.
¿Qué hacer en Saint Barth?
St. Barth es el refugio favorito de las celebridades. Visitar la isla es también sumergirse en un ambiente donde reina la discreción. El principal atractivo, claro, son las playas: desde una sesión de surf en Lorient hasta el relax en Plage de Gouverneur o una caminata al atardecer en Rue de la République, donde las boutiques de lujo invitan al shopping therapy. Gustavia, su capital, destila un aire sueco en sus callejuelas llenas de restaurantes y tiendas exclusivas. La vida nocturna en los clubes mantiene el espíritu vibrante de la isla.
¿Dónde hospedarse?
Saint Barth ofrece una selecta variedad de hoteles cinco estrellas. Entre ellos, Le Sereno destaca en Grand Cul de Sac, con acceso directo a aguas cristalinas donde nadan tortugas. Las habitaciones y villas con vistas al mar son un remanso de paz, mientras que su spa Valmont y el ambiente nocturno con música en vivo convierten cada velada en una experiencia inolvidable.
Otros imprescindibles son Le Tamarin, un oasis tropical con cocina isleña y un ambiente chic; Bonito, el lugar para disfrutar de una buena cena al estilo latino-francés con vistas a la bahía de Gustavia; y Shellona Beach Club, en la playa de arena blanca del Hôtel Barrière Le Carl Gustaf, donde la cocina griega y la música crean un ambiente único.
¿Cómo llegar a St. Barth?
Para llegar desde Uruguay, lo mejor es volar a Panamá vía Copa Airlines y tomar un vuelo a Isla de San Martín, luego tomar un vuelo chárter de Tradewind Aviation o Winrar con una duración de 15 minutos, una experiencia que te llevará a través del cielo caribeño hasta la pequeña pista de Saint Barth, ubicada al lado de la playa de St. Jean, donde la fila de migración es tan exclusiva como corta. Si prefieres, también puedes llegar en yate, disfrutando del Caribe en todo su esplendor.