Conversamos con Juan Pablo Álvarez, Sales & Marketing manager de Las Balsas Relais & Châteaux, un lugar que se destaca por su arquitectura, entorno, gastronomía y calidez de su equipo de trabajo en el norte patagónico.
¿Cómo surge Las Balsas y quiénes los eligen como destino?
Las Balsas surge a partir del sueño de Pinky y Ana, sus dueños anteriores. La idea que tenían era hacer una hostería de madera, con grandes ventanales, y que fuera muy linda. Esto fue a partir de tres gustos o inspiraciones puntuales que tenían allá por el año 1988: Chile, Bustillo y Victoria Ocampo.
Ahora bien, en lo que hace a la hospitalidad en sí, siempre buscaron lo artesanal, lo hecho en casa, para proponerle al visitante una experiencia personalizada en una escala pequeña (porque el hotel tenía 8 habitaciones por entonces) para los amantes del buen vivir.
Y ese espíritu se mantuvo vivo en Las Balsas desde entonces…
Exacto. Quien elige Las Balsas opta no solo por el lugar idílico en el que está emplazado, sino su contacto con la naturaleza y la paz y la calma que ello propone en combinación con una atención cálida y personalizada y una gastronomía de lujo. Luego también acompaña la propuesta un SPA de 300 metros cuadrados en donde cuerpo, alma y mente buscan y encuentran su sano equilibrio.
¿Qué ofrecen a sus huéspedes y qué los diferencia?
Lo que ofrece Las Balsas es lo que sus huéspedes buscan: descansar, desconectarse, entrar en contacto con la naturaleza, que comer sea un deleite de paladar y espíritu, tomar buenos vinos y poder, desde este pequeño rincón, conectar con los puntos más representativos de la Patagonia Norte.
La diferencia está determinada por los puntos fuertes de la propuesta de Las Balsas: un hotel de lujo, con un restaurante ícono, emplazado en la costa norte del Nahuel Huapí, en una bahía muy reparada que la hace muy pacífica y rodeada de mucha naturaleza. Desde hace 5 años, Las Balsas incorporó a su propiedad 15 hectáreas de bosque nativo (considerado de importancia mundial por la biodiversidad) y lo convirtió en una reserva natural con un compromiso de cuidado y conservación por los próximos 25 años.
Pero lo que le da ese toque único, ese gran punto diferencial, tiene que ver con esa alma que le da la gente que hace Balsas todos los días. El equipo, su experiencia y profesionalismo hace que las cosas sucedan como tienen que suceder de manera que el huésped se lleve momentos memorables a su regreso.
Forman parte de la asociación Relais & Châteaux, ¿qué implica esto para ustedes?
Las Balsas forma parte de la asociación desde el año 1995. Por entonces Relais & Châteaux era la vanguardia de la hospitalidad de lujo en el mundo: el savoir fair de la hospitalidad. Desde entonces y de manera ininterrumpida, Las Balsas es un miembro activo de esta comunidad, y hoy esta experiencia, este "saber hacer" que por más de 28 años venimos trabajando codo a codo, se puede vivir en cada rincón de Las Balsas.
Los valores de las habitaciones y de su gran cocina se pueden encontrar en el sitio web del hotel. A nivel referencial, las dobles parten desde los 505 dólares la noche sin impuestos.