MISHKA: del empedrado aristocrático a la modernidad del siglo XXI
En una calle empedrada de Palermo, Buenos Aires, se erigió un símbolo de rebeldía aristocrática en el mundo del calzado: MISHKA. Fundada el 21 de abril de 2001 por Marcelo Cantón y Diego Trivelloni, esta marca no solo trajo consigo zapatos, sino un renacer de la producción artesanal y la exclusividad en un espacio que alguna vez fue una antigua zapatería olvidada.
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Con su decoración estilo belle époque, reminiscente de escaparates europeos de los años 30, MISHKA se destacó desde el inicio por su enfoque en la calidad y la atención al detalle humano en cada par de zapatos. Para Cantón y Trivelloni, fusionar arquitectura, imagen de marca y conocimiento del mercado fue clave para establecerse como líderes en el sector.
El año 2011 marcó un hito con la expansión global de la marca: se inauguró una nueva fábrica en Vicente López y se abrieron puntos de venta clave en Buenos Aires, incluyendo Paseo Alcorta, Patio Bullrich y San Telmo. Además, MISHKA diversifica su oferta con el lanzamiento de MISHKA COUTURE, una línea de prendas y accesorios que reafirmó su compromiso con el diseño atemporal y la calidad excepcional.