Luego de unos meses de celebración, caprichos y eventos sociales, es normal que nos resulte un poco más difícil retomar la práctica de hábitos saludables y la rutina. En una charla íntima con InfoStyle la Lic. Magdalena Bentancur nos revela los tips que debemos de seguir, para lograr adquirir nuevamente estos hábitos y desacredita mitos sobre la nutrición.
La mayoría de las personas ante los excesos del verano se sumergen en dietas y restricciones que solo llevan al daño de la composición corporal. “Yo no creo en las dietas, hay cada vez más dietas; y más sobrepeso, obesidad en el mundo” así lo afirmaba la Licenciada en nutrición Magdalena Bentancur, que dentro de sus 7 años de experiencia profesional, se especializó en nutrición intuitiva y en trastornos de la conducta alimentaria.
Según la licenciada, no hay un alimento mágico que revitaliza el cuerpo después del verano, hay que tratar de lograr la combinación de nutrientes que el cuerpo necesita. Es decir consumir en su medida justa proteínas, fibras, grasas naturales y finalmente carbohidratos, éstos últimos son los más temibles, sin embargo, en la cantidad justa, resultan beneficiosos.
Mitos a desmentir
Hay numerosos mitos sobre la pérdida de peso que no son ciertos, como lo es la “dieta detox”, no existe un alimento para desintoxicar el cuerpo, claro que aporta muchas vitaminas, minerales, fibras, aún así para desintoxicar ya hay un órgano en nuestro cuerpo que se encarga de esto; sí hay hábitos saludables que te pueden ayudar a mejorar tu alimentación y son sostenibles en el tiempo, asegura Magdalena.
Otro de ellos, es el agua con limón en ayunas para quemar grasa, en realidad para quemar grasa uno tiene que hacer un déficit calórico es decir, comer un poco menos de lo que uno necesita, se hace con un plan nutricional, bajando poco a poco las calorías, no es que si tomas agua con limón bajas peso, no tiene sentido, explicó la licenciada.
5 Tips para incrementar nuestros hábitos saludables
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Hacer los 4 tiempos de comida: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
Un buen punto de partida para empezar a adquirir estos hábitos saludables luego de las vacaciones, es aumentar el consumo de vegetales y frutas en las cuatro comidas al día, que es lo que pierde más protagonismo en el plato durante el verano en entornos que prevalece lo social.
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Tomar dos litros de agua al día.
La hidratación cumple un rol fundamental ya que la mayor parte de nuestro cuerpo es agua, la recomendación general son 2 litros de agua al día, sin embargo para un cálculo más específico, son 35 mililitros por kilo de peso. Hay varias estrategias para lograr esto, llevar una botella que me recuerde que tengo que tomar agua, o contabilizar 8 vasos al día.
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Chequear que estén todos los nutrientes: proteínas, carbohidratos, grasa y fibra.
Lograr los nutrientes que necesitamos en todas las comidas; consumir proteínas como lo son las carnes rojas y blancas, huevos, proteínas vegetales. Los carbohidratos que son la energía de nuestro cuerpo, el arroz, fideos, papas, boniatos, panes. Grasas saludables como la palta, los frutos secos, la crema de maní. Finalmente las fibras que son el grupo de las verduras y frutas, siempre que se quiera un descenso de peso, este grupo tiene que estar en mayor proporción.
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Planificar las comidas de forma semanal.
Magdalena explica que organizando semanalmente las comidas reducimos la ansiedad y el estrés de no saber que comer y a su vez evitamos comprar cosas de más en el supermercado.
“La estrella del cambio de hábitos es la planificación semanal, es una super herramienta, hay que empezar a utilizarla” garantizó.
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Vivir de forma activa.
Realizando el ejercicio que más te guste y te sientas cómoda, lo importante es estar siempre en movimiento.
"Las dietas tienen un final, los hábitos duran para siempre", asegura la Lic. Magdalena Bentancur.
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