Diseñado con un respeto absoluto por el entorno y la cultura local, The St. Regis Cap Cana se inspira en la herencia, la música, la gastronomía y el carácter vibrante de su gente. Todo comienza por su arquitectura: un tributo al paisaje y a los símbolos dominicanos, como la emblemática “muñeca sin rostro” que representa la diversidad y que aparece como hilo conductor de la estética del hotel. Desde los acantilados hasta las palmeras, pasando por los colores tierra y las texturas naturales, cada rincón del resort honra el espíritu de la isla.
Con 200 habitaciones, incluidas 36 suites con acceso directo a la piscina y una suite presidencial de 6.500 pies cuadrados, cada espacio está pensado para ofrecer vistas panorámicas al mar y una atmósfera de calma absoluta. Mobiliario a medida, materiales nobles y una paleta de tonos que respira océano y arena generan un confort refinado difícil de igualar.
En St. Regis, los rituales no son un detalle: son una filosofía. Desde el icónico sableado de champagne al atardecer hasta el Bloody Mary con identidad dominicana —el “Quisqueya Mary”, con ron, especias locales y plátano frito—, cada momento está cargado de intención. La experiencia culinaria es otro de los puntos altos: nueve espacios gastronómicos en los que el fuego, el mar y los ingredientes de América Latina se celebran a lo grande.
Entre ellos se destaca Nina, liderado por el chef peruano Diego Muñoz, una oda al fuego que combina sabores y técnicas de todo el continente. El rooftop Cielo Mío ofrece cocina mexicana y vistas de película; Cassava brinda desayunos y brunches entre vegetación tropical; Carey Bay sirve cocteles caribeños directo en la arena; y The Amber Room es un paraíso para los amantes del ron y los cigarros. En total, cada espacio propone una historia, un ambiente y un viaje distinto para el paladar.
El bienestar aquí también tiene su propia narrativa. Con 14 salas de tratamiento, hidroterapia, espacios de relajación al aire libre y una “Spa Suite” para compartir entre amigos o en pareja, el spa del St. Regis Cap Cana invita a una desconexión profunda. Todo fue diseñado con seis principios clave: celebración, personalización, conexión con la naturaleza, estímulo sensorial, refinamiento y lo extraordinario. Porque sí, cuidarse también puede (y debe) sentirse así de bien.
Tanto para una boda frente al mar, un aniversario con familia o un retiro de bienestar con amigas, el resort ofrece espacios para eventos que combinan el glamour tropical con una elegancia sin esfuerzo. Terrazas abiertas, salones que evocan el ritmo del merengue y una atención obsesiva por los detalles transforman cada celebración en algo verdaderamente memorable.
A pocos minutos del Aeropuerto Internacional de Punta Cana, y rodeado de lugares como Punta Espada Golf Club, Scape Park y la Marina Cap Cana, el resort está perfectamente ubicado para quienes buscan el equilibrio entre tranquilidad y aventura. Y sí, hay clubes para niños y adolescentes, actividades culturales, paseos ecuestres y experiencias curadas para todas las edades.
“The St. Regis Cap Cana Resort marca una nueva era del lujo en el Caribe. Es una celebración del estilo, la cultura y el alma dominicana”, asegura Laura Santoni, gerente general del resort. Y si después de leer todo esto ya estás buscando fechas, te contamos que las tarifas comienzan desde los 899 USD por noche.
Una cosa es cierta: en Cap Cana, el lujo tiene acento dominicano. Y The St. Regis vino a confirmarlo.
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