Publicado bajo el sello Grijalbo de Penguin Random House, este nuevo libro no solo es una guía, es una invitación a seguir explorando el universo de los alimentos enfrascados, con recetas que atraviesan estaciones, sabores y memorias. Y sí, como ellos dicen: están locos de contentos con esta quinta entrega.
Conservas II funciona como un glosario –ordenado alfabéticamente– de ingredientes que podemos conservar, en especial en frasco. Desde los clásicos de siempre hasta propuestas exóticas, es un mapa para navegar el mundo de las conservas con libertad, curiosidad y muchas ganas de experimentar. Hay recetas para todos los gustos y todas las estaciones: dulces y mermeladas tradicionales, pero también de morrón, berenjena o zucchini; escabeches, fermentados como kimchi de ananá o pickles de durazno; salsas como muhammara, romesco o criollita de mango; y patés de tomate seco o ajo asado.
Detrás de cada receta hay más que técnica: hay sensibilidad por lo artesanal, respeto por el producto de estación, ganas de compartir. Y esa misma calidez se traslada al diseño: las ilustraciones de Florencia Sityá y el trabajo visual de Aurora Prints & Goods hacen que hojear Conservas II sea un placer en sí mismo.
El libro se presenta como independiente, pero dialoga con los anteriores —sobre todo con Conservas y Fermentados—, sumando nueva información sin reiterarse y recordándonos que la cocina también es una forma de crear vínculos: con lo que comemos, con quienes nos rodean, con nuestras propias raíces.
Porque, en el fondo, conservar es eso: elegir qué guardar, cómo cuidarlo y con quién compartirlo. Y Conservas II lo hace con conocimiento, belleza y mucho corazón.
Tu opinión enriquece este artículo: