En primera persona con Victoria Damiani

(Por Agustina Amorós) La marca de moda uruguaya VDAMIANI cumplió quince años y quisimos conversar con su fundadora, Victoria Damiani (38). La empresa que lidera junto a su hermana Florencia fue testigo de su propio crecimiento. Hoy, madre de tres hijos –Baltazar (10), León (8) e Indiana (4) –, Victoria ve a su negocio con nuevos ojos. “Felizmente despierta”, como proclama en su Instagram, @vicdamiani propone cambios en la grifa que le permitan estar más presente, más cerca de sus clientas y ser más feliz con lo que hace. Con determinación y valentía, nos cuenta en primera persona los cambios que atraviesan ella y la marca que lleva su nombre.

Se enciende la cámara para nuestra entrevista virtual y los lentes de sol de Victoria reflejan el mar. Está en Punta del Este, disfrutando del feriado de Carnaval y se dispone a esta charla antes de volver a Montevideo y al ajetreo de la ciudad. “La naturaleza me da paz y claridad”, dice. La empresaria detrás de VDAMIANI viene de un familión de siete hermanos, por lo que sabe apreciar sus momentos de introspección y también apoyarse en su familia. Entre las nueve mujeres que componen el equipo de VDAMIANI, están dos de sus hermanas. Para conocerla mejor le pido que se defina en tres palabras “sensible, divertida”, dice con seguridad, pero se bloquea de golpe. “Pido ayuda para la tercera”, dice volviéndose hacia su novio, Marcelo Mercant, que es también testigo de esta charla. “Generosa”, sentencia él. Y así comienza esta entrevista.

VDAMIANI es una de las firmas de diseño uruguayo que ha sabido sostenerse a lo largo de los años y no ha parado de crecer. Han habido muchos cambios en el último tiempo, ¿en qué proceso se encuentra la marca hoy?

VDAMIANI ya tiene 15 años. La marca nace de mi esencia, creando mis propios diseños siendo muy chica y fue acompañando mi crecimiento. Al principio iba a las casas de mis clientas, luego tuvimos nuestro primer local ubicado en Carrasco, en Galería Roma, y desde entonces la marca no paró de crecer y de expandirse. Hoy tanto yo como la marca estamos en otro lugar. Trabajamos desde hace años con mi hermana, Popi, con quien llevamos la marca a la par. Hasta hace poco teníamos tres locales abiertos y toda la infraestructura que requiere la plataforma web. Este año decidimos reenfocar la energía y, de alguna manera, volver a los orígenes. Decidimos mudar todos los locales y centralizarnos en Carrasco, el barrio en que estuvimos desde el inicio. Eso implicó mudar nuestras oficinas, el e-commerce, vaciar el local de Punta Carretas (muy emblemático porque lo tuvimos durante 12 años), entre varias cosas más… viene siendo todo un proceso. La decisión es difícil cuando te está yendo bien, pero quisimos enfocarnos en lo que realmente queremos. Tener tantos locales nos generaba mucho desgaste, era una infraestructura grande y me di cuenta que empecé a perder el contacto con las clientas, la cercanía con cada local y la cotidianeidad con el equipo. 

En una reunión de hermanas la miré a los ojos a Popi y nos pregunté qué es lo que verdaderamente queremos. Hoy las dos somos mamás, me parece importante evaluar dónde poner nuestra energía, qué priorizar... A partir de eso elegimos tener un solo local, cuidado, amplio, en el que podamos estar presentes; y una plataforma web espectacular con llegada a todo el país. Lo hicimos con la tranquilidad de que está alineado con lo que queremos hoy.