Desde su showroom, la firma comparte que el diseño ya no es solo estética. “Hoy hablamos de experiencias sensoriales, de bienestar, de propósito. De crear ambientes que no solo se vean bien, sino que se sientan bien”, aseguran. Bajo esa premisa, identifican cuatro grandes ejes que están marcando el rumbo este año.
El primero es el minimalismo icónico, que redefine la idea del "menos es más" con formas escultóricas, materiales contrastantes y piezas que son tanto funcionales como protagonistas. Luego, el hogar consciente propone ambientes serenos y conectados con la naturaleza, donde cada objeto tiene una razón de ser. El retro moderno, con un pie en el pasado y otro en la vanguardia, revaloriza muebles de líneas simples y maderas nobles con toques contemporáneos. Y finalmente, la dimensión táctil, que convierte al lino, la pana o el bouclé en lenguajes emocionales que definen cómo se vive un espacio.
En ese sentido, la marca responde a la búsqueda de bienestar a través de una filosofía danesa que privilegia la funcionalidad elegante, los materiales nobles y una estética honesta. “Diseñamos muebles, sí. Pero sobre todo diseñamos espacios pensados para calmar, inspirar y acompañar”, explican desde la marca. El diseño, para ellos, es una forma de vivir mejor.
En tanto, BoConcept no solo mantiene vigentes estilos como el Japandi, que equilibra la serenidad japonesa con la calidez escandinava, sino que también lo actualiza con influencias como el Quiet Luxury y el Craftcore. El primero aporta sofisticación discreta con maderas oscuras y mármoles texturales, mientras que el segundo celebra lo artesanal, lo imperfecto, lo único. “El Japandi no desaparece, se transforma. Hoy vemos acentos más audaces, colores saturados, piezas con historia. La personalidad se volvió imprescindible en el diseño”, agregaron.
En el caso de Uruguay, esa búsqueda de identidad también se hace presente. “El consumidor uruguayo ya no elige solo por estilo, sino por sentido”, afirmaron. Si bien los estilos escandinavo y metropolitano siguen siendo predominantes, lo que crece es una mirada ecléctica, más libre. La personalización, la conciencia sobre la calidad y la durabilidad, y la apuesta por lo sostenible son hoy elementos centrales en la decisión de compra.
En ese marco, BoConcept se destaca por la personalización, donde todas sus piezas del catálogo pueden adaptarse en dimensiones, tapizados, maderas, acabados y colores. Cuentan con más de 120 opciones de telas y cueros exclusivos, y un servicio gratuito de interiorismo. “Proponemos una experiencia de co-creación que va más allá del producto. Cada cliente diseña con nosotros su propia historia”, afirmaron.
Por otro lado, destacaron que la firma este año incorporó a la modelo y fotógrafa danesa Helena Christensen como directora creativa. “Su mirada aporta sensibilidad, sofisticación y un profundo respeto por el diseño escandinavo”, comentaron. Su primera apuesta fue Sweet Art, una colección cápsula diseñada por Charlotte Høncke (la primera mujer en el equipo creativo de BoConcept), que se inspira en la pastelería danesa y propone formas suaves, envolventes y una paleta dulce y moderna. Además, en septiembre llegará la colección anual, con nuevos diseñadores, materiales innovadores y una propuesta visual más expresiva, siempre fiel a los valores de la marca: funcionalidad, calidez, autenticidad.
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