Celebridades, gente de la cultura, empresarios y gastronómicos se encontrarán en un ambiente de exquisiteces de tierra y mar, la música de Anita Alvarez de Toledo, rituales chamánicos y brindis con las mejores bodegas de la región. El evento, que siempre inaugura la segunda quincena esteña, es una especie de celebración que decreta un año de abundancia y buena energía.
Otro encuentro Sirí (así se llama el premio que destaca a los productores y gastronómicos de la zona) en plena temporada esteña. Esta vez, la revista Cuisine & Vins (creadora de esta movida) propuso una comida inolvidable, con tablón-banquete infinito, repleto de manjares de estas tierras. Ese es el concepto: productos del lugar trabajados por manos maestras de cocineros argentinos y uruguayos.
Cruz Pereyra Lucena en el Banquete Sirí Cuisine et Vins.
La fiesta comenzó al atardecer y se extendió hasta la luna. Hubo brindis con la participación de bodegas uruguayas, manjares de Maldonado, Colonia y Rocha. También una aventura sustentable a bordo del Volvo más amigo de la naturaleza, el XC40 Recharge Ultimate, fabricado con materiales reciclables, pensados para el medio ambiente.
Todo al pie de la laguna blanca, en el ambicioso proyecto inmobiliario Reserva Montoya. El punto central fue en el icónico club house diseñado por Mapa arquitectos con esculturas, muebles de autor y una piscina de piedra volcánica, rodeado por un entorno de bosque y senderos ecológicos que serpentean por toda la urbanización.
Diego Balut en el Banquete Sirí en Reserva Montoya.
Allí se hicieron presentes personajes del mundo gastronómico, gente del arte y la cultura. La ambientación, a cargo de Willa Dinelli entelando el paisaje con los géneros más chic de Manantiales (Ros Garden, de la diseñadora norteamericana Roberta Freymann).
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