A la hora de conciliar el sueño, son muchos los que se encuentran en un desafío constante cada noche; desvelándose hasta altas horas, durmiendo ciclos de sueño cortos, o despertando mucho antes de lo previsto sin poder retomar el descanso.
Las consecuencias de tener insomnio son varias, e influyen en casi todas las áreas de nuestra vida cotidiana; al no descansar de forma correcta se desmejora el sistema inmunológico, nos sentimos somnolientos, existe un riesgo alto de tener accidentes, como también afecta a nuestras habilidades sociales y laborales.
Ahora bien, ¿Qué es lo que nos produce el insomnio?
Elianne Silberman, terapeuta cognitiva comportamental y especialista en sueños con formación en Sleep Disorder Center, Universidad de Nueva York, explica que hay tres factores que influyen a la hora de padecer insomnio;“la triple p”; qué son los factores predisponentes, los precipitantes y perpetuantes.
La carga genética y hereditaria es muy importante en el sueño, eso que traemos desde el nacimiento, son factores predisponentes. La experta aclara que no necesariamente heredamos el insomnio de un familiar, pero si tenemos más probabilidades de padecerlo.
“Además hay rasgos de personalidad que también son predisponentes, personas que tienen rasgos de personalidad más detallista, obsesiva, una persona controladora, eso repercute en todo lo que tiene que ver con nuestro descanso” señaló Elianne Silberman.
Los factores precipitantes tienen que ver con el momento actual de la persona, momentos que nos genera estrés, que estamos con mucha presión, angustia o nervios, pueden ser elementos determinantes a la hora de despertar el insomnio.
“Muchas veces el paciente no sabe cómo manejarse a la hora de no poder mantener el sueño o levantarse antes de la cuenta, entonces generan malos hábitos, una mala higiene de sueño, prolongan el problema y lo terminan alimentando de alguna manera, estos son los factores perpetuantes”, afirmó la profesional.
Elianne Silberman, terapeuta cognitiva comportamental y especialista en sueños con formación en Sleep Disorder Center.
Chau insomnio
La buena higiene del sueño toma un rol fundamental a la hora de lograr dormir entre siete a nueve horas consecutivas, para esto la psicóloga Elianne Silberman enfatiza en poder tener horarios parecidos a la hora de despertar y dormir. “Si nosotros somos muy prolijos en la semana y el fin de semana cambiamos mucho nuestro horario de agenda, los lunes en general amanecemos con lo que se llama el jetlag social, que es cuando amanecemos súper cansados, como arrastrándonos”, comentó.
A su vez es importante no estar pendiente todo el tiempo del reloj en el momento que estamos intentando dormir, ya que nos genera ansiedad y es menos eficaz. Cómo también es importante suspender el uso de los dispositivos electrónicos dos horas antes de dormir.
“El cerebro lo que piensa es que todavía es de día por las luces azules que emiten estos aparatos electrónicos y más nos va a costar quedarnos dormidos o mantener el descanso”, detalló Elianne Silberman.
La especialista en sueño, explica qué es muy importante la exposición a la luz natural en tempranas horas de la mañana, debido a que regula nuestro reloj biológico interno, cuanto más nos oxigenamos, más posibilidades de que la melatonina(hormona del sueño) se secrete con mayor facilidad.
Finalmente y no menos importante el ejercicio físico de tres a cuatro veces a la semana, “Tratar de no hacerlo sobre la última mitad del día, en la medida de lo posible, porque la actividad física en la noche nos cambia nuestra temperatura corporal, además de que quedamos como muy como excitados”, concluyó Elianne Silberman.