Desde el escenario, ambas compartieron una charla íntima sobre diseño, tendencias y conexión regional, donde Natalia —cercana, elegante y siempre apasionada— habló de la moda como lenguaje y como emoción.
“La moda tiene que conmover”, dijo, con esa mezcla de dulzura y determinación que la caracteriza. “Una prenda puede transformar el ánimo de una mujer, y cuando eso sucede, el diseño cobra sentido”.
Con una carrera consolidada en Argentina y un vínculo cada vez más fuerte con Uruguay, Antolín se ha convertido en sinónimo de estilo personal y coherencia creativa. Su marca, Antolín, combina lo sensual con lo poético, lo contemporáneo con lo artesanal, y lo hace desde una mirada femenina que no busca agradar, sino empoderar.
Durante la conversación, reflexionó también sobre su relación con el diseño uruguayo, al que definió como “auténtico, sensible y muy conectado con la identidad local”. Contó que cada vez que visita Montevideo, se siente en casa, y que valora profundamente el talento emergente del país y la manera en que las nuevas generaciones interpretan la moda desde la sustentabilidad y el propósito.
Su paso por los InfoStyle Awards dejó más que frases inspiradoras: dejó una energía de esas que se sienten, un recordatorio de que la moda no es solo vestir, sino contar quiénes somos, cómo soñamos y hacia dónde queremos ir.
En una noche en la que celebramos a “los que dejan huella al andar”, Natalia Antolín fue la voz que nos recordó que el diseño también puede ser una forma de amor: hacia el oficio, hacia las mujeres y hacia la belleza de lo cotidiano.