Dakota Johnson x Gucci: el tridente perfecto que brilló en Cannes

Por la mañana, por la tarde y por la noche: Dakota Johnson fue la embajadora soñada de Gucci en el Festival de Cannes y no dejó lugar a dudas de por qué es la cara oficial de la maison. ¿El secreto? Tres looks que la mostraron elegante, actual y muy trendsetter.

A primera hora del día, caminando tranquila pero imponente por la Croisette, Dakota eligió un vestido negro de seda, fluido, clásico y sin esfuerzo. Lo combinó con una trenza lateral que está pisando fuerte como peinado it del momento (sí, Úrsula Corberó también la usó, y si ellas lo llevan... nosotras tomamos nota).

Por la tarde cambió completamente de mood y apostó por un look working girl con aires retro: camisa blanca con lazada, mangas tres cuartos y pantalón sastrero negro con pinzas. Un combo que redefine el minimalismo con elegancia y mucha actitud.

Y a la noche, llegó la magia: un vestido rosa con brillo que se robó todos los flashes. No hay mucho que explicar, porque cuando aparece Dakota en versión alfombra roja de Gucci, todo tiene sentido. Sofisticación, estilo y ese je ne sais quoique la hace única.

Una vez más, Dakota Johnson confirmó que no sigue tendencias: las impone.

En primera persona con Consi Nicola

(Por Agustina Amorós) Consi Nicola (30) viene construyendo una carrera admirable. Es licenciada en comunicación, pero su verdadera vocación es el maquillaje. Lo que empezó como un hobbie ella lo supo capitalizar y profesionalizar. Hoy su negocio está en crecimiento constante con Consi Studio que reúne a media docena de maquilladoras que trabajan con su misma impronta y Consi The Brand, su marca de productos creados con su sello de marca personal. En InfoStyle conversamos con una emprendedora nata, que sabe apostar alto y supo demostrar con creces que se puede vivir del maquillaje. 

BRESH: la fiesta más linda del mundo vuelve a encender Punta del Este

Hay fenómenos culturales que nacen en silencio y terminan reescribiendo el mapa del entretenimiento global. La Bresh es uno de ellos. Lo que alguna vez fue un sótano porteño con 300 jóvenes buscando libertad, música y un ambiente sin prejuicios, hoy es una de las celebraciones más influyentes del planeta. Y este verano, su energía vuelve a elegir a Punta del Este como escenario.