Ataviadas con piezas de la última colección de Awada, la marca que lleva el sello distintivo de Juliana, lucieron prendas que combinan comodidad, diseño atemporal y materiales sostenibles de alta calidad. La propuesta incluye una paleta de colores neutros que va desde el negro y blanco hasta tonos cálidos como beige, camel y marrón, reflejando el enfoque clásico y refinado que caracteriza a la diseñadora.
Con un equilibrio perfecto entre funcionalidad y estilo, los looks de Juliana y Carola no solo realzaron la belleza natural de la Patagonia, sino que también subrayaron el compromiso de la marca con una moda responsable y consciente. Una vez más, Awada reafirma su lugar como referente en la industria, demostrando que elegancia y sostenibilidad pueden ir de la mano.