Al cruzar la puerta, no hay dudas: estás en territorio Lacoste. La tienda está diseñada para que te den ganas de quedarte a vivir ahí. Todo está perfectamente organizado, desde los clásicos polos hasta piezas de archivo reversionadas que demuestran que el cocodrilo no envejece, sino que se reinventa. Un espacio minimalista, con luz y detalles que gritan "effortless chic", hacen que cada rincón sea instagrameable.
Lacoste sabe que los clásicos nunca pasan de moda, pero también que un guiño de creatividad es la clave para mantenerse en el juego. En este local podés encontrar desde los íconos que todo amante del cocodrilo tiene en su vestidor, hasta piezas más osadas, con colores vibrantes y cortes modernos que elevan cualquier look. Y si todavía no tenés la polo, este es el momento de empezar tu colección (advertencia: son adictivos).
La apertura no fue un simple “corten la cinta y listo”. Lacoste tiró la casa por la ventana con un evento exclusivo que incluyó dj en vivo de la mano de Annasofia Facello , bocados que parecían salidos de un torneo de Roland Garros (pero mucho más ricos) de la mano de Lucía Soria y un desfile improvisado por los invitados, que no pudieron resistirse a probar sus ítems favoritos.
El nuevo flagship store de Lacoste ya está abierto y esperando que te des una vuelta. Es el lugar perfecto para renovar tu guardarropa, enamorarte de las nuevas colecciones y, por qué no, lucir tu mejor outfit en la cancha (o en tu próxima reunión de brunch).
Lacoste en Punta Carretas Shopping: donde el cocodrilo manda y el estilo nunca se toma vacaciones.