Por si recién aterrizás en esta historia: Hailey es modelo, influencer, esposa del Bieber, y desde 2022, empresaria con una de las marcas que más rápido creció en la industria beauty. ¿Cómo lo hizo? Fórmula simple pero poderosa: productos bien pensados, una estética limpia que grita Pinterest, y campañas virales que explotaron TikTok. ¿Te suena el smoothie de Erewhon? ¿El gloss sabor Krispy Kreme? ¿El famoso case de celular con espacio para el lip balm? Rhode fue tendencia tras tendencia, meme tras meme, y venta tras venta. USD 200 millones facturados en su primer año. Boom.
Ahora, hablemos de e.l.f., la gigante que nació en 2004 con una misión clara: cosmética accesible, divertida, con onda. En 2024 ya superaron los USD 1.300 millones en ventas. Pero lo más impresionante no es el número, sino cómo lo lograron. Fueron pioneros en TikTok con campañas como Eyes. Lips. Face., que generó más de 7 mil millones de vistas y tuvo apariciones espontáneas de celebs como Lizzo y Reese Witherspoon. Ojo, no fue suerte: e.l.f. entiende el juego de la viralidad como pocos.
Y si pensás que son solo memes y glosses, pensalo de nuevo: pueden desarrollar productos en solo 20 semanas, un tiempo récord en la industria. Eso los hace unos ninjas para subirse a cualquier tendencia antes que nadie. También se animan a alianzas inesperadas, como la que hicieron con Liquid Death, la marca de agua metalera que parece más una banda que una bebida.
Ahora bien, ¿Hailey se va de Rhode? Para nada. Se queda como directora creativa y jefa de innovación. Vendió, pero sigue liderando. El acuerdo fue así: USD 600 millones en efectivo, 200 millones en acciones y otros 200 extra si Rhode sigue creciendo. No se sabe cuánto tenía exactamente Hailey, pero si tenía entre el 20 y el 50%, en su bolso se le metieron entre USD 200 y 300 millones. Casual.
Y acá viene el plot twist que nos regala el universo pop: hace unos días, Justin posteó que “nunca pensó que Hailey estaría en la portada de Vogue”.
Spoiler, Justin: está en Vogue, en Sephora, y ahora también en el portfolio de una empresa que vale más de un billón de dólares.
La reina del clean look se convirtió en la CEO del skincare cool, y parece que esto recién empieza. Así que sí, Hailey vendió, pero no se fue a ninguna parte. Al contrario: ahora juega en las ligas mayores. Y nosotras estamos tomando notas.