1. El vestido boho, protagonista de la temporada
El desfile fue un claro tributo al vestido boho, que Chloé reinterpreta de forma delicada y romántica. Los vestidos largos en color crudo, con encajes finos y un estilo relajado, serán la pieza clave del próximo verano. El toque especial: la combinación con bailarinas nude y una melena perfectamente despeinada, una apuesta que fusiona lo etéreo con lo desenfadado.
2. Pololos y camisones: del cajón a la pasarela
Chloé trajo de vuelta piezas inesperadas, como los pololos y camisones, dándoles un giro moderno y convirtiéndolos en prendas cool para la próxima temporada. Estos elementos, que parecían reservados para la intimidad, se convirtieron en los protagonistas de la pasarela, demostrando que la moda es una constante reinterpretación de lo cotidiano.
3. Vaqueros blancos: los nuevos indispensables
Uno de los grandes aciertos de la colección fueron los vaqueros blancos de cintura alta y ligeramente acampanados. Este clásico renovado se convertirá en un must para la primavera, combinado con sandalias nude y joyas doradas. El resultado es un look minimalista y sofisticado que encapsula la esencia de Chloé.
4. Accesorios setenteros: la clave del look
Los accesorios fueron fundamentales en el desfile. Zapatos de plataforma en madera y joyas doradas, con un marcado aire setentero, añadieron el toque final a los looks. La mezcla de estos detalles con prendas boho crea un equilibrio perfecto entre lo vintage y lo moderno.
5. El mix de proporciones: mini y maxi en armonía
Kamali también jugó con las proporciones, combinando minis con volúmenes XL. Gabardinas amplias sobre minivestidos fueron un claro ejemplo de cómo el mix de tamaños sigue siendo una apuesta segura. Esta teatralidad fue uno de los puntos más destacados del show, cerrando con vestidos que se movían con fluidez y volúmenes generosos, aportando dramatismo a cada paso.
El desfile de Chloé fue una lección de estilo que marca las pautas para la próxima temporada. Desde InfoStyle, recomendamos guardar estas claves en tu moodboard: vestidos boho, accesorios setenteros, vaqueros blancos y volúmenes XL. La primavera ya tiene nombre, y se llama Chloé.